Investigadores de IBIMA Plataforma BIONAND y la UMA describen procesos que podrían mejorar la memoria espacial y el aprendizaje

    • A través de la administración intranasal de dos tipos de proteínas en animales, se ha observado un aumento de la supervivencia de neuronas maduras en una región del cerebro clave en la protección y génesis de las redes neuronales

      Investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga y Plataforma en Nanomedicina (IBIMA Plataforma BIONAND), en colaboración con la Universidad de Málaga (UMA), han llevado a cabo un estudio innovador que podría revolucionar el tratamiento de trastornos cognitivos, incluyendo el deterioro de la memoria espacial.

      Ubicada en el hipocampo, una de las estructuras más primitivas de la corteza cerebral, la memoria espacial es esencial para adquirir, retener y recuperar conocimiento sobre el entorno, trazar rutas y recuperar ubicaciones clave para resolver diversos problemas adaptativos.

      El estudio, publicado en la revista científica ‘Behavioral and Brain Functions’, se centró en el desarrollo de una nueva estrategia para mejorar la memoria espacial mediante el uso de agonistas de los receptores GALR2 y NPY1R. Se trata de proteínas en nuestro cerebro que responden a ciertas señales químicas.  GALR2 es un receptor para galanina, una molécula relacionada con la regulación del estado de ánimo y estrés, mientras que NPY1R es un receptor para el neuropéptido Y, involucrado en el apetito, el estrés y la memoria.

      Son receptores que pueden influir en funciones cerebrales como la memoria y el aprendizaje. Estos agonistas fueron administrados por vía intranasal en animales, lo que resultó en mejoras significativas en la memoria espacial en comparación con otros grupos de tratamiento.

      Los resultados del estudio mostraron que la administración intranasal del agonista de GALR2 y el agonista de NPY1R combinados mejoró significativamente la consolidación de la memoria espacial tres semanas después del tratamiento, en comparación con otros grupos. Además, se observó un aumento en la supervivencia y diferenciación de neuronas maduras en el hipocampo dorsal, una región cerebral importante para la memoria y el aprendizaje. En esta misma zona se observó, además, un aumento y desarrollo de nuevas neuronas con un impacto directo en la memoria y el desarrollo de nuevas redes neuronales.

      El Dr. Manuel Narváez, del grupo ‘Aspectos Básicos y Aplicados de las Enfermedades Neuropsiquiátricas y Neurodegenerativas’ de IBIMA Plataforma BIONAND y la UMA, quien lideró el estudio, expresó su satisfacción con los resultados obtenidos: “La administración intranasal de estos agonistas ha demostrado ser una estrategia efectiva no solo para mejorar la memoria espacial sino también para promover la salud neuronal”.

      El Dr. Narváez ha asegurado que “estos hallazgos abren nuevas posibilidades para el tratamiento de trastornos cognitivos asociados con la pérdida de memoria, como la enfermedad de Alzheimer o el deterioro cognitivo relacionado con la edad». Además, Narváez ha añadido que “la esperanza que tiene el equipo va encaminada a que, en el futuro, se puedan diseñar estrategias que puedan traducirse en terapias más efectivas para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por este tipo de trastornos cognitivos”

       

       

       

       

       

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